Subversión


Subversión

Sólo se puede existir en la mezcla.
La pureza, tema de ángeles y fascistas,
corrompe la sustancial humanidad
de lo imperfecto: la misericordia.
Jorge Martínez Ulloa


Soy y estoy porque ya estuve, porque siempre fui.

Ya no se habla de identidad, sino de antropofagia. Vuelta hacia las tradiciones populares, pero sin negar la influencia exterior, y en su lugar, tragarla para crear algo nuevo. Crónicas y leyendas de la conquista de América, reseña la existencia de la antropofagia o canibalismo entre los grupos indígenas de algunos países latinoamericanos.
En 1924, Oswald de Andrade utiliza el término antropofagia para describir la asimilación y digestión de elementos culturales de Europa y América por parte de los artistas e intelectuales, y cuyo propósito era clamar por una mirada contracolonial de la antropofagia brasileña como punto de deglución de, en su caso, la parte más sabrosa de la cultura europea para hacerla carne propia, como un mestizaje de lo cosmopolita y lo local, frente al simbólico acto caníbal de la colonización. Poemas metalingüísticos, con una simplicidad de lenguaje extrema. Sugiere la idea de poesía como ingenuidad. La valoración del lenguaje coloquial, popular, próximo a la vida, sin gramáticas. Himno a la nacionalidad, que presenta una visión idealizadora de la patria.
Ésta es la primera parodia modernista, Oswald de Andrade cambia palmeras por palmares, mostrando un nacionalismo crítico modernista: esta tierra tiene opresión, esclavitud, dominación, pero también lucha por la libertad, palmares es el nombre de los más famosos refugios de esclavos. La idea de superioridad de nuestra fauna y flora. En estos manifiestos se deja claro el pensamiento ideológico de su autor, al señalar la ruptura con todos los impulsos europeos, un llamado a los autores y artistas latinoamericanos para abandonar cualquier academicismo, y en su lugar la promoción de la perspectiva autónoma basada en la recuperación de las tradiciones indígenas.
El propósito del credo artístico-ideológico no era solamente el acuerdo de actualizar las formas de expresión, era al mismo tiempo, la base para un proyecto radical de cultura en nuestro continente, por medio de la vanguardia, en ellos se evidencia el espíritu trasgresor, pero lo que mas querían desafiar era la idea de cultura eurocéntrica. “Mientras que los antropólogos nos han enseñado a reconocer y respetar distintos comportamientos culturales, distintas religiones y costumbres étnicas (...) los primeros medios de comunicación, desde las novelas populares hasta las películas de Hollywood, alentaban una visión del Otro como un malvado, los feroces indios, el negro estúpido obligado a un destino de eterna esclavitud por su irremediable inferioridad...” Umberto Eco. Esta trasgresión esta enraizada a una recuperación de los elementos propios de nuestra cultura. Son el resultado de una noción híbrida del arte y la cultura. La identidad como un asunto de autenticación, y no como un mero motivo de representación.
La proclama mas estremecedora del Manifiesto Antropófago, es la de "transformación permanente del Tabú en Tótem". La propia idea de identidad o nacionalidad es tema tabú, hasta el punto de ser despreciado. Lo cual desde el punto de vista del manifiesto, es una rebeldía al hecho mismo del arte naturalista y paisajista que era aceptado en aquella época, con su seudo-ideología nacional. Si, de la mano de los presocráticos, consideramos la historia como flujo y la "identidad" como construcción (Parménides enseña!!!), el mestizaje aparece como la única condición posible, como estado y proceso, de toda cultura.
Se trata, entonces, de aceptar la identidad como tal y crear a partir de ella, pues ella es nuestra relación con esta vasta tierra impúdica. La formación de un lenguaje común, en un lugar, "un contexto ayuda a la formación de un lenguaje común, y este lenguaje común hace, en consecuencia, su rostro" L. F. Noé. La cultura heredada de los libros y museos, la cultura enlatada, la realidad que no es nuestra, pero no como cadáveres, mas bien como gabinete del banquete, pues, en todo caso, no se trata tampoco de tener una visión de lo folclórico, sino una visión folclórica del mundo. Así el artista no testimonia nada más, sino su verdad, su trozo de fracción de visión del mundo, donde la riqueza de la búsqueda es rica, como rico es lo que le rodea, el subdesarrollo como lenguaje y medio de expresión.

No hay comentarios.: